sábado, 11 de febrero de 2012

Despedida

Fue una fría tarde de invierno
cuando ella se marchó
dejándome su miel en mis labios
y en mis manos su olor.

Fue en un andén
donde nos despedimos entre lágrimas
palabras mecidas por el viento
sostenidas por las miradas

La distancia calma las sensaciones
y las hace reales, palpables.
Es un sentimiento fuerte y duro
sonoro como un choque de sables
Es un amor puro.
Es quererte sin cadenas ni llaves.

Pero te marchaste
Y todo fue más frío
Desalmado quedó mi mundo
porque no quiero un solo segundo
desde que tú te has ido.

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