Fuiste la flor más preciosa
que mayo me regaló jamás
Llegaste sin ser esperada
como un regalo deseado
entre el humo de las velas
apagadas en un cumpleaños
Mis ojos se inundaron de tu pelo
de tus labios y tus ojos
de tu forma de mirar
de tus sonrojos
Volaron mil mariposas
hacia las lunas de Marte
saliendo de mi ombligo
queriendo transformarse
en algo verdadero
en algo duradero
en algo que contar
una larga noche de invierno
En fin, llegaste cuando buscaba luz
llegaste entre volutas de alcohol
que gritaron un enorme yo.
Cuando no te esperaba. Y Tú.