viernes, 24 de agosto de 2012

Volutas de alcohol

Fuiste la flor más preciosa
que mayo me regaló jamás

Llegaste sin ser esperada
como un regalo deseado
entre el humo de las velas
apagadas en un cumpleaños

Mis ojos se inundaron de tu pelo
de tus labios y tus ojos
de tu forma de mirar
de tus sonrojos

Volaron mil mariposas
hacia las lunas de Marte
saliendo de mi ombligo
queriendo transformarse

en algo verdadero
en algo duradero
en algo que contar 
una larga noche de invierno

En fin, llegaste cuando buscaba luz
llegaste entre volutas de alcohol
que gritaron un enorme yo.
Cuando no te esperaba. Y Tú.


viernes, 16 de marzo de 2012

El reloj que no quería correr

Tumbado, miro el reloj
y le digo que corra.
Pero no me hace caso.

Empujo los minuteros con la mirada
y frunzo el ceño, mosqueado.
Pero no me hace caso.

Creo minitornados con suspiros profundos
Creo corrientes con suspiros entrecortados.
Pero no me hace caso.

Chasqueo la lengua
y me impaciento con su lentitud
Pero no me hace caso.

Le acaricio y le mimo
y le suplico que acelere.
Pero no me hace caso.

"Allá tú si no quieres correr"
Le digo indiferente.
Pero la psicología inversa no funciona con los relojes
Y no me hace caso.

Así que cierro los ojos y le maldigo.
¿Por qué pasa tan lento el tiempo cuando estás lejos?
Y es que no me hace caso
y no corre como cuando estoy a tu lado.

sábado, 11 de febrero de 2012

Despedida

Fue una fría tarde de invierno
cuando ella se marchó
dejándome su miel en mis labios
y en mis manos su olor.

Fue en un andén
donde nos despedimos entre lágrimas
palabras mecidas por el viento
sostenidas por las miradas

La distancia calma las sensaciones
y las hace reales, palpables.
Es un sentimiento fuerte y duro
sonoro como un choque de sables
Es un amor puro.
Es quererte sin cadenas ni llaves.

Pero te marchaste
Y todo fue más frío
Desalmado quedó mi mundo
porque no quiero un solo segundo
desde que tú te has ido.

martes, 24 de enero de 2012

Nuestra Alcalá

Te besé en la Ruina
enfrente de la casa de los Lizana
sin saber que el resto de mi vida
comenzó aquel fin de semana

La luna complutense
y su coro de ciguëñas
nos acompañaron aquella noche
llenas de cosas pequeñas

Que leímos inscritas en la torre Tenorio
o en la fachada de la Magistral
mientras jugamos al escondite
en la calle Mayor en cada soportal.

En la Plaza de Cervantes me retaste
tras tomarnos unas cervezas
y el Paraninfo te enseñé
aún perdiendo las cabezas

soñando aventuras de Quijote
al lado de Agonizantes
"esto no es París" dijo alguien.
Es Alcalá: mañana, hoy y antes