Te encontré una noche
y no te reconocí
venías con acento extraño
y en mi atontada memoria
hacía mucho que te perdí
Viniste vestida de plata
estampada de flores.
La música atronaba alrededor
y seguía sin reconocer
tu esencia en los rincones
de mi alma escondida
ansiosa por volver a salir
de aquel escondite etéreo.
Y ocurrió aquella noche
al despedirme de ti.
Fue volviendo a casa
cuando me volvió a golpear
esa sonrisa en la cara.
¿Qué hay de nuevo, vieja?
Hola, Felicidad
y no te reconocí
venías con acento extraño
y en mi atontada memoria
hacía mucho que te perdí
Viniste vestida de plata
estampada de flores.
La música atronaba alrededor
y seguía sin reconocer
tu esencia en los rincones
de mi alma escondida
ansiosa por volver a salir
de aquel escondite etéreo.
Y ocurrió aquella noche
al despedirme de ti.
Fue volviendo a casa
cuando me volvió a golpear
esa sonrisa en la cara.
¿Qué hay de nuevo, vieja?
Hola, Felicidad
No hay comentarios:
Publicar un comentario